En la gemoterapia, los especialistas utilizan la energía que
posee cada piedra (preciosa o semipreciosa) para armonizar el cuerpo de la
persona, aunque la gemoterapia también se puede utilizar para
armonizar un lugar, una casa. La energía de la piedra en cuestión
desbloquea, limpia, transmuta, potencia, equilibra y/o armoniza el campo
energético de la persona o del espacio físico tratado, aportando su vibración
particular.
El que practica la gemoterapia tiene conocimiento de la
forma, el color y la antigüedad de la piedra, sabe cómo combinarlas y como nos
infieren sus propiedades. Suele trabajar con el paciente en la camilla,
apoyando las piedras sobre su cuerpo, y generando combinaciones óptimas y
personalizadas de acuerdo a las necesidades de cada uno.
Dentro de las gemas más utilizadas en gemoterapia
están los cuarzos,
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